Dante fue un poeta “italiano” nacido alrededor de 1265 aunque esta fecha puede no ser exacta. Aunque la fecha exacta se desconoce, se lo sitúa a unos meses antes de la batalla de Benevento, esta batalla permitió el regreso de los Güelfos, partido al que pertenecía su familia. Su obra más aplaudida en la actualidad es la “Comedia” (COMMEDIA) o como ha llegado a nuestros días “Divina Comedia”. Se lo apodó el “Poeta supremo”. Su madre murió cuando éste aún era un niño y su padre volvió a casarse teniendo más hijos en este nuevo matrimonio.
Una de las personas más importantes en la vida de Dante sería sin duda Beatrice Portinari, su donna angelicata, que aparece por primera vez cuando éste ha cumplido nueve años, según manifiesta el propio Dante en LA VIDA NUEVA. La presencia de dicha niña se prolonga hasta su juventud y vuelve a manifestarse en su madurez, tanto así que la transforma en el centro de su literatura. Desde que Dante conoce a Beatriz el amor se “enseñorea” en su “alma” y perdurará durante la juventud volviendo a manifestarse en la madurez.
En 1288 interviene en la expedición militar contra los gobiernos de Arezzo, y en 1289 lucha en la Batalla de Capaldino.
En 1290 murió Beatriz, provocándole durante los siguientes diez años una etapa de crisis espiritual. En 1295 se casa con Gemma Donati, a quien jamás menciona en sus textos literarios. A este período pertenece su primer acto político, su discurso a favor de la reforma de la “Ordenanza de justicia”. Por su tradición familiar siguió ligado a los Güelfos ( quienes en un principio apoyan por unanimidad al Papa) pero las ideas del exilio lo acercarán a los principios Gibelinos (partido opuesto al Güelfo, que defiende al Emperador). Desde el 15 de junio al 15 de agosto de 1300 desempeñará el cargo de Prior. Dante carecía de capacidad de adaptación para la política, fue inflexible, y esto le hizo ganar muchos enemigos y resentimientos en su breve gestión de gobierno.
George Santayana dice al respecto: “ La teoría política de Dante es sublime y muy original. Sus inconvenientes radican únicamente en su extremada idealidad, lo cual la hace inaplicable y ha sido la causa de que fuera menos estudiada de lo que merece… Para Dante el amor al propio país podía ser absoluto, y al mismo tiempo algo razonable, premeditado y virtuoso. Lo que Dante encontró exigiéndole lealtad fue un cuerpo político casi ideal, providencial, universal. Este cuerpo político tenía, como el águila heráldica, dos cabezas: el Emperador y el Papa. Ambos eran de derecho potencias universales, ambos debían tener su sede en Roma y ambos tenían que gobernar la misma finalidad, si bien con distintos medios y en distintas esferas.
El amplio patriotismo teórico de Dante, en tanto que católico y romano, se convertía en su más angosto y actual patriotismo florentino. Más para Dante era esa época en germinación una época de decadencia y ruina moral.
Para Florencia era la lujuria una gran maldición, la sedición era otra mayor. Lejos de contribuir a que los emperadores fueran sustituidos en sus derechos universales, había luchado contra ellos traidoramente, en alianza con el invasor francés y el pontífice usurpador. Había socavado el único fundamento posible de su propia paz y dignidad…”
En 1301 la Comisión de Florencia le envía para entrevistarse con el Papa a fin de lograr el acercamiento entre Güelfos negros y blancos (subdivisiones del mismo partido), pero frente a la postura papal de desterrar a los negros, Dante abandona Florencia para no regresar jamás a la ciudad. En 1302 se lo condena a pagar 500 florines, se le destierra por dos años y se le acusa del delito de concusión y venalidad. Quince días después una sentencia lo condena a morir quemado de ser nuevamente partícipe de la comuna. Aquí comienza verdaderamente su exilio. Finalmente decide quedarse en Ravena, donde murió el 14 de Septiembre de 1321.
El exilio significó un nuevo sesgo en sus convicciones políticas, la oportunidad de estudiar, la meditación y la creación, la soledad afectiva, a pesar de que tuvo el consuelo de los amigos y los hijos.
Su mayor obra la DC fue escrita entre 1304 y 1321 y refleja la transición del pensamiento medieval hacia el renacentista. Compuesta por más de 14.000 versos distribuida en cien cantos. Es la historia de un viaje para la redención del personaje. La obra es un fiel reflejo del conocimiento medieval donde se entrelazan temas como la fe en Dios, la idea del pecado, el castigo divino, la ética y la moral. La obra recoge referencias al mundo clásico y las propias ideas filosóficas del autor. El poema está compuesto siguiendo una simbología numérica entre otras muy precisa que refleja ideas del medioevo.
Dante autor es un hombre con una experiencia literaria inmensa de ahí la complejidad al momento de leer la obra. Brunetto Latini por ejemplo es un representante de sus lecturas y mentores. Fue un gran autodidacta y esto se vuelve mayor teniendo en cuenta la dificultad para conseguir libros en la época ( aún no tenemos imprenta por ejemplo). Estuvo en contacto con muchos poetas de diversos rincones de la naciente Italia, pero también lecturas de libros que venían de Francia por ejemplo. Lo ayudó mucho el haber vivido en Florencia,ciudad muy rica que contaba con un nivel de cultura imponente para la época. Se cree que estudió Teología con los Franciscanos y los Domínicos.
Le toca vivir en una Florencia con una situación política muy compleja que llevará al personaje a vivir un exilio terrible. Este exilio se llevará a la obra en forma de papas y políticos que el Infierno grita. Algunos consideran que el poema no hubiera sido escrito si no hubiera existido este exilio.
CONCEPTO DE ESTÉTICA DE DANTE
La poesía constituye un instrumento superior de conocimiento. La palabra SABIO es utilizada por Dante cuando se dirige a Virgilio (Infierno I), de él ha adquirido “el bello estilo”que le ha dado “tanto honor”
. La sabiduría en el verdadero poeta está en su condición de vidente.
Como para el resto de los dolcestilnovistas el amor es de los temas fundamentales de la poesía. Dirá en el Canto XXIV del Purgatorio el personaje: “ Yo soy uno que voy anotando lo que Amor me inspira, y luego lo expreso de esta estricta fidelidad a la inspiración”.
La misión de la poesía de Dante se expresa en la misma idea del viaje encomendado por Beatriz en la Divina Comedia. Tiene la misión de cumplir el cometido de transmitir al mundo que “vive mal” la experiencia vivida, y el poeta se entrega sumisamente a sus órdenes, Purgatorio XXXII.
La vida terrenal no es más que una rápida carrera hacia la muerte. Dante como Virgilio habla el lenguaje de los videntes. Sin embargo la condición de sabio no le impide convertirse en el primer beneficiario de las enseñanzas que difundirá. Virgilio iluminó a los que venían tras él, pero quedó a oscuras (Purgatorio XXII). Dante levanta su lámpara y aclara su meta para aclarar la de los demás. Será un testigo que experimenta el drama que ha creado.
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